El enfermo no mejora. Sigue en cama. Y lo peor es que nadie puede encontrar la cura.
Juan Aurich se sigue desangrando en el Descentralizado, a pesar de contar con una plantilla importante en el fútbol peruano.
Ayer, cuando debía recuperar el aliento, sucumbió por 2-1 ante Sport Huancayo en partido pendiente por la séptima fecha y agravó su presente en el campeonato.
Ahora Luis Fernando Suárez está en aprietos. Ya no es capaz de desperezar el ánimo de sus muchachos. Y, ahora, su presente en el equipo es sombrío. Muy temprano, apenas a los 6 minutos, el zaguero chiclayano Víctor Balta comete una tontería. Tocó con la mano un centro por derecha de Miguel Huertas. Penal, sin discusión alguna.
Un minuto después, el paraguayo Blas López inaugura el marcador en el estadio Huancayo.
El "Ciclón" buscó soplar por todo el frente en aras de igualar las acciones. Lo buscó Reimond Manco desde fuera el área, Jesús Álvarez se disfrazó de delantero en más de una ocasión, pero el destino quiso que la primera fracción no se altere.
En la parte final, el cuadro local (ante el pobre accionar de su antagonista) siguió manejando la pelota gracias al buen fútbol que mostró el "Cholito" Johan Sotil en la zona de las ideas.
Sport Huancayo era más. Y lo ratificó, sobre los 16', con un gol de César Ortiz, quien con el arco a placer (luego de un tiro libre de su compañero Blas López que pegó en el vertical) aumentó la ventaja.
Aurich descontó a los 39' por intermedio de Ricardo Cicciliano (ante floja resistencia del golero Marco Flores), pero ya el destino estaba escrito.
Aurich volvió a tropezar. Y ahora la continuidad de Luis Fernando Suárez está en aprietos. Así es la ley del fútbol. La ley en el que los resultados mandan.